Agricultura
Los ácidos húmicos ayudan a construir un medio de crecimiento bien aireado con alta nutrición y retención de agua.
La producción de cultivos, por ejemplo, en invernaderos, implica la creación de microclimas favorables, donde el cultivo es posible durante todo el año o parte del año, según sea necesario, para obtener un alto rendimiento y una buena calidad en poco tiempo.
No solo es importante la optimización y la regulación de los parámetros ambientales utilizados tradicionalmente, como la temperatura, la luz, el dióxido de carbono, la humedad relativa, sino también la creación de un medio de cultivo deseable (suelo o sustrato) que proporcione propiedades físicas, químicas y bioquímicas apropiadas.
La aplicación de productos a base de ácido húmico ayuda a preparar un medio de cultivo deseable. Al proporcionar una buena porosidad, aumenta la capacidad de intercambio catiónico (CEC) y mejora la actividad biológica. Como resultado, el medio de cultivo está bien aireado, las raíces pueden penetrar más fácilmente, los nutrientes y el agua se almacenan mejor, el pH está protegido contra rangos extremos y se reduce la salinidad. Por ejemplo, si el sistema de raíces está bien desarrollado, no solo se mejora la capacidad de absorción de nutrientes de las plantas, sino también su resistencia contra las enfermedades.
Hidroponía
Los ácidos húmicos aumentan la disponibilidad de nutrientes para las plantas en la solución hidropónica.
Como el cultivo hidropónico se lleva a cabo en un ambiente cerrado, es posible cultivar plantas con un mejor uso de los recursos y un mínimo de desperdicio.
En términos generales, no existe una solución rápida en el mundo del cultivo hidropónico. Sin embargo, hay un aditivo que puede mejorar el rendimiento de la solución nutritiva. Los ácidos húmicos del lignito altamente oxidado, debido al proceso de quelación, pueden mejorar la disponibilidad de nutrientes para las plantas en la solución de nutrientes.
Cuando los nutrientes están fácilmente disponibles para las plantas, aumenta la fotosíntesis. Por lo tanto, las plantas podrán crear y almacenar más carbohidratos para que puedan usar toda la energía necesaria para crecer rápidamente. Como resultado, un sistema de raíces bien desarrollado con un mayor volumen de pelos de raíz y raíces alimentadoras permitirá a la planta absorber otros nutrientes necesarios en la solución para acelerar la división celular más rápidamente. Esto continuará estimulando el crecimiento de las plantas, lo que dará como resultado una cosecha más temprana con un mayor rendimiento.
Viñedos
Los humatos se aplican muy a menudo en la viticultura, especialmente, con un éxito creciente, en la viticultura ecológica.
De acuerdo con los estándares para la viticultura orgánica, la fertilidad del suelo debe restaurarse proporcionando materia orgánica. El objetivo de esta práctica es mejorar la estructura del suelo, la actividad biológica del suelo, la capacidad de alimentar a la planta y aumentar la existencia de antagonistas competitivos contra los patógenos transmitidos por el suelo.
Las prácticas que no proporcionan materia orgánica conducen a la degradación del suelo, causando problemas de erosión. En consecuencia, el suelo pierde su estructura física, sus nutrientes existentes y su actividad biológica.
La aplicación de humatos al suelo es una forma eficiente de aumentar el contenido de sustancias húmicas y, por lo tanto, de materia orgánica. La acumulación de sustancias húmicas en los suelos afecta positivamente la capacidad de retención de agua, la temperatura y el rango de pH, mejorando la disponibilidad de nutrientes (por ejemplo, Fe, P) y el mantenimiento de la salud contra las enfermedades transmitidas por el suelo.
Además, las sustancias húmicas proporcionan una estructura de suelo suelta debido a la formación de un complejo arcilla-humus en combinación con minerales arcillosos. Por lo tanto, se mejora el desarrollo de las raíces y la infiltración de agua para que se pueda reducir la erosión, como, por ejemplo, cuando los viñedos se cultivan en laderas o durante períodos de fuertes lluvias.
Tratamientos de semillas
Los ácidos húmicos mejoran el suministro de nutrientes, aceleran la germinación y mejoran la resistencia de las plántulas.
El tratamiento de semillas supone que la semilla puesta en la tierra con fines de germinación puede transportar sustancias activas, capaces de afectar positivamente el nicho ecológico donde crecerá el embrión. Las sustancias utilizadas actualmente para el tratamiento de semillas se han formulado principalmente para proteger la semilla de ataques microbianos y fúngicos.
Si se agregan sustancias activas húmicas a estas sustancias, la semilla está protegida, pero al mismo tiempo, hay una activación, a nivel embrionario, de esos procesos metabólicos y enzimáticos que, si se manejan adecuadamente, pueden asegurar un desarrollo mejor y más inmediato de la planta embrionaria. No hay aportes más rentables que un tratamiento de semillas bien formulado, ya que proporciona un paquete de nutrientes equilibrado para la semilla puede ser la «leche materna» de la producción de plantas. Los requerimientos minerales en la germinación pueden ser minúsculos, pero la belleza de la alimentación de semillas se relaciona con estos bajos insumos. Un puñado de pequeños cambios puede poner en marcha un cultivo de manera tan eficiente que solo una mala gestión nutricional más adelante en el cultivo puede evitar aumentos sustanciales del rendimiento (en función de este impulso inicial).
Tratamiento de semillas con ácidos húmicos – doble seguridad
La tecnología utilizada en la producción de semillas recubiertas es un procedimiento que requiere mucha experiencia, tiempo e instinto. Además, los macronutrientes y micronutrientes son componentes elementales de una combinación finamente coordinada de diferentes materiales. Los ácidos húmicos se introducen en una forma altamente concentrada que tiene 2 pasos en el proceso. En primer lugar, se ponen directamente en contacto con las semillas y luego se integran nuevamente en una etapa posterior en la capa externa del recubrimiento.
Los ácidos húmicos entran en contacto directo con las semillas, antes de cubrirlas con varias capas nutritivas. El grano se somete a un tratamiento intensivo (vacunación) con una solución de ácido húmico altamente concentrado. Este método tiene los siguientes efectos:
La membrana celular y las actividades del metabolismo se estimulan y, por lo tanto, aumentan la tasa de germinación.
La capacidad de absorción de nutrientes aumenta y promueve, por lo tanto, el crecimiento de las plántulas.
Se eleva el contenido de azúcar y vitaminas.
Se promueve la actividad de las plántulas cuando se da una menor susceptibilidad a las enfermedades.
El tratamiento de semillas con ácidos húmicos tiene los siguientes efectos:
- Absorción nutricional mejorada
- Germinación más rápida
- Establecimiento más rápido
- Promueve el desarrollo de la raíz de la plántula.
- Reducción de la susceptibilidad a plagas y enfermedades.
Cannabis
- Mejora el follaje
- Fortalece la planta (estrés)
- Realza la floración (periodos más cortos)
- Realza terpenos y producción de resina
- Engorda mas la floración